Ya hacia mucho tiempo que no me leía ningún tomo de Naruto, aunque llevo muchos años siguiendo la serie semanalmente no es lo mismo leerlo tomo a tomo.
Me parece una portada muy bonita, en Naruto a veces la historia puede gustarme menos o aburrirme más, pero la mayoría de las portadas me suelen gustar mucho.
Obito se ha transformado por completo en el Jinchûriki de Jûbi, la bestia de diez colas. ¡Al alojar al bijû en su seno demuestra un poder apabullante cuando echa abajo la barrera protectora! La situación es desfavorable, pero Naruto y Sasuke pugnan por encontrar un hueco por el que lanzar un contraataque, sirviéndose de los poderes de resurrección de ultratumba de los Hokage. ¿¡Que ocurrirá?!
Seguimos en la guerra, ya perdí la cuenta de cuantos tomos llevamos pero parece una eternidad, para mi gusto se alargó demasiado.
Obito finalmente se convirtió en el Jinchûriki del Jûbi, y su poder parece superior a todo y a todos. Vemos al 2º Hokage enseñándonos sus poderes, algo que nunca viene mal.
Lo que no me convence es que hay tantísimos ninjas y le dan importancia solo a unos cuantos, para eso que se vayan para casa.
Me gusta como le dan más importancia al modo hermitaño, ya que últimamente pasaban un poco de el. El tomo tiene unos momentos emotivos y la verdad que poco más, ya que la mayoría del tiempo se basa en atacar a Obito y nada más.
Lo mejor: La portada y como viene siendo en los últimos tomos, pues que cada vez queda menos para llegar al tomo 72 y que termine.
Lo peor: En general que la guerra se alarga demasiado y por momentos aburre.
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