Bueno, vamos a darle un poquito de caña a Naruto ahora que ya está terminada en Japón y que quedan tan pocos tomos por publicarse en España.
Tal y como nos comenta Kishimoto en la solapa de la sobrecubierta, la portada de este tomo emula con su estilo actual la portadilla del capítulo 4.
Me gusta que aparezcan tantos colores en la portada.
Naruto recurre a todo el poder del Kyûbi para proteger a sus compañeros de la apabullante fuerza de Madara y sus esbirros. A pesar de eso, el poder destructivo de Jûbi, capaz de hacer temblar cielo y tierra, poco a poco va acorralando al Ejército Aliado. Todos están llegando al límite de sus fuerzas cuando... ¿¡Llegan al campo de batalla los mejores refuerzos que puede haber!?
En general es un tomo bastante entrañable, ya que aparecen muchos personajes que combinados recuerdan mucho al principio del manga. Todos los recuerdos, más bien ilusiones, de Kakashi con Obito, Rin y Minato que nos hace revivir la historia que se nos contó el pasado de estos personajes. Despues aparecen los cuatro primeros Hokage para salvar el día, esta vez parece que sus actos son bastante libres. Más adelante aparece Sasuke y se reunen todos los de la misma quinta, por fin vuelven a estar los nuevo otra vez juntos. También aparece una de los momentos más épicos del tomo, que es el momento de la portada, haciendo las invocaciones, ¡como ha crecido Gamakichi!, y por último vuelven a aparecer los actuales Kages.
En general fue un buen tomo la verdad, a partir de aquí empieza el final.
Lo mejor: Que ya queda menos para que termine.
Lo peor: Me gustaría ver más en ación otros personajes como Shikamaru o Shino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario